jueves, 24 de mayo de 2012

EUROPA EN EL SIGLO XIX

LA BURGUESÍA Y LA IDEOLOGÍA LIBERAL

Como se ha visto, a medida que la Revolución indus­trial se extendía por el continente europeo, se vivie­ron importantes transformaciones sociales y políticas. En esta época, el continente todavía era gobernado por monarcas, que concentraban todo el poder polí­tico. Sin embargo, varias clases habían empezado a oponerse al poder absoluto. La principal de estas fue la burguesía, la cual, para defender sus intereses, adoptó las ideas de la Revolución francesa. A esto se le llamó liberalismo.
Las ideas liberales buscaban defender las libertades del individuo, entre ellas: la libertad de comercio, de expresión y de culto. Así mismo, abogaban por el derecho a escoger libremente a quienes los repre­sentaban en el gobierno, lo que se conoce como soberanía popular. Todo esto debía ser recogido en una constitución.


En 1815, países como Austria, Rusia y Prusia se reu­nieron en el Congreso de Viena con el propósito de detener la expansión de la Revolución y de las ideas liberales en Europa.

A pesar de ello, las burguesías de diferentes países europeos continuaron luchando por la instauración de gobiernos de tipo republicano, que fueran favora­bles al desarrollo de sus actividades económicas y políticas. Por esta razón se produjeron varias oleadas revolucionarias:

La revolución de 1820. Se extendió por países mediterráneos como Grecia, España, el Piamonte y Nápoles. El movimiento revolucionario alcanzó de manera superficial a Alemania y a Prusia. Los países absolutistas, reunidos en la Santa Alianza, lograron sofocar estos movimientos nacionalistas y Europa regresó al antiguo régimen.

La revolución de 1830. Logró mayores cambios políticos que la anterior. Se inició en Francia y se extendió hacia Bélgica, que logró su independen­cia de Holanda. Grecia, por su parte, se indepen­dizó del Imperio otomano. En Alemania, Italia y Polonia triunfó la restauración.

La revolución de 1848. Alcanzó a los países de Europa mediterránea y central. Se produjo en el contexto de una gran crisis económica, que dio mayores motivos al descontento político de los sectores sociales que buscaban instaurar un orden republicano y liberal.


Durante el siglo XIX se expresaron pretensiones nacionalistas en diferentes países europeos. El pro­pósito de formar Estados nacionales se originó en varias causas. Algunas fueron:
L  La necesidad de los sectores burgueses de formar gobiernos de carácter republicano.
L  La urgencia de defenderse de las pretensiones expansionistas de imperios como el napoleónico.

FRANCIA: LA REPÚBLICA Y EL SEGUNDO IMPERIO

En Francia, la revolución liberal de 1848 llevó a la proclamación de la Segunda República, durante la cual se produjeron enfrentamientos y conflictos sociales entre los sectores burgueses y los obreros. En medio de esta situación, un sobrino de Napoleón, llamado Luis Napoleón Bonaparte, se tomó el poder bajo el nombre de Napoleón III, con notorias pretensiones expansionistas, y proclamó el Segundo Imperio. Napoleón III quería situar a Francia en un lugar relevante entre las potencias europeas, por lo cual dio inicio a la conquista de territorios en África y Asia, empezando por Argelia, Egipto, Senegal, Indochina y Camboya.


A principios del siglo XIX Italia no existía como país unificado. Se trataba de un conjunto de reinos con gobiernos independientes. Sin embargo, en el contexto de la expansión de Austria y del Imperio napoleónico poco a poco surgie­ron movimientos nacionalistas que buscaron la uni­ficación de la península, la cual se logró gracias a la intervención de dos personajes: José Mazzini y José Garibaldi.

LA UNIFICACION ALEMANA

El nacionalismo alemán surgió en los tiempos de la lucha contra Napoleón, y en una prime­ra etapa se manifestó en la búsqueda de la unión económica del país, a lo que se llamó Zollverein. Ya en 1862, cuando Otto von Bismark fue nombrado ministro-presidente de Prusia, se reforzó el proceso de unión de los diferentes reinos, ducados y principados que formaban la Confederación Germánica.

Hacia el último cuarto del siglo XIX se fortaleció un nuevo aspecto del capitalismo, llamado capitalismo financiero, que se expresó en primer lugar en Inglaterra e hizo referencia a la unión de los capitales, es decir, de los dineros y ganancias provenientes de la industria y de los bancos. Pero también hizo referencia a la concentración empresarial, lo que quiere decir que varias empresas se unían formando monopolios llamados trust, cartel o pool.

Con esta situación se dio inicio a la exportación de capitales hacia países de economías débiles. Los dirigentes de estos últimos tomaban prestadas grandes cantidades de dinero a los banqueros de Londres, París o Berlín, lo que llevaba a sus países a una condición de sometimiento, dado que el pago de los intereses se hacía muy largo y oneroso. Esto hacía que las potencias pudieran interferir en las decisiones económicas propias de estos países.


En este contexto, por iniciativa de los primeros ministros de Alemania y de Francia, se llevó a cabo una conferencia que se desarrolló durante 1884 y 1885, a la que asistieron representantes de 14 naciones europeas. En ella se sentaron las bases y las, reglas para llevar a cabo la ocupación efectiva de África y de Asia; por parte de Europa. En esta conferencia, las potencias se repartieron estos continentes. Para ese entonces, Europa ya había colonizado 16.835.000 km2, Posteriormente ocuparía 22.441.000 km2, con lo cual el 55% de los territorios del planeta quedaban en sus manos.

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LA ORGANIZACION DEL TERRITORIO COLOMBIANO

Colombia es una república unitaria según la constitución nacional de 1991. Sin embargo posee una descentralización administrativa como parte de las políticas de desarrollo llevadas a cabo por el gobierno nacional, por medio de la cual gran parte de la administración del Estado se reparte entre las entidades administrativo-territoriales de menor nivel. Dichas entidades, de mayor a menor importancia, son los departamentos, municipios y territorios indígenas, que conforman así los diferentes niveles de organización territorial de la república.

Los Departamentos

Los departamentos son las unidades territoriales de primer nivel en Colombia. El país se divide administrativa y políticamente en 32 departamentos, los cuales son gobernados desde sus respectivas ciudades capitales. Los departamentos forman regiones geográficas, culturales y económicas. De acuerdo con el Artículo 298 de la Constitución Política de Colombia de 1991, es una entidad territorial que goza de autonomía para la administración de los asuntos seccionales y la planificación y promoción del desarrollo económico y social dentro de su territorio en los términos establecidos por la Constitución y las leyes.

Las Provincias

Provincia es el nombre genérico aplicado a algunas subdivisiones interinas de los departamentos (más de carácter histórico que jurídico) conformadas por agrupaciones municipales, y que reciben las denominaciones de provincias, distritos, regiones y subregiones, dependiendo de la entidad a la cual pertenecen. La mayoría de los departamentos colombianos presentan éste tipo de organización territorial.

Los Municipios

Los municipios corresponden al segundo nivel de división administrativa en Colombia, que mediante agrupación conforman los departamentos. Colombia posee 1.123 municipios registrados ante el DANE, que de acuerdo con el Artículo 311 de la Constitución Política de Colombia de 1991 y la Ley 136 de Junio 2 de 1994, es la entidad territorial fundamental de la división político-administrativa del Estado, con autonomía política, fiscal y administrativa dentro de los límites que le señalen la Constitución y las leyes de la República.

Los Distritos

Los distritos son entidades territoriales que tienen una o varias características que las destaca o diferencia de entre los municipios circundantes, como puede ser su importancia política, comercial, histórica, turística, cultural, industrial, ambiental, portuaria o fronteriza. De entre los 5 distritos existentes en Colombia, tan solo el Distrito Capital de Bogotá tiene el mismo nivel y categoría que un departamento.

Corregimientos departamentales

En algunos departamentos existe la figura de los corregimientos departamentales. Estos corresponden a un poblado y sus alrededores, los cuales no alcanzan la categoría de municipio. Los corregimientos departamentales se distinguen de los corregimientos corrientes en que no son jurisdicción de ningún municipio. Pueden ser elevados a municipios por las Asambleas Departamentales con el correspondiente visto bueno del Presidente de la República. Actualmente existen 20 corregimientos departamentales en todo el país.

Áreas metropolitanas

Un área metropolitana es, de acuerdo a la Ley 128 de 1994, una entidad administrativa, formada por un conjunto de dos o más municipios integrados alrededor de un municipio que sirve de núcleo o metrópoli, vinculados entre sí por estrechas relaciones de orden físico, económico y social, que para la programación y coordinación de su desarrollo y para la racional prestación de sus servicios públicos requiere una administración coordinada. En Colombia han sido configuradas y/o reconocidas unas 10 áreas metropolitanas.

Territorios indígenas

Los territorios indígenas son el tercer nivel de división administrativa en Colombia. Son áreas de régimen especial creados de común acuerdo entre el gobierno y las comunidades indígenas. En casos donde los territorios indígenas abarcan más de un departamento o municipio, los gobiernos locales administran de forma conjunta con los concejos indígenas dichos territorios, tal como está establecido en los artículos 329 y 330 de la Constitución de Colombia. Igualmente los territorios indígenas pueden llegar a tener carácter de entidad territorial cuando cumplen los requisitos de la ley.

Áreas urbanas y rurales

El núcleo fundamental de la administración colombiana es el municipio. Todos los municipios se dividen en dos zonas, de acuerdo a su aglomeración poblacional: la urbana y la rural, que origina a su vez diferentes tipos de subdivisiones municipales.

Las áreas urbanas

El área urbana de un municipio colombiano corresponde al conjunto de edificaciones y estructuras contiguas agrupadas en manzanas, las cuales están delimitadas por calles, carreras o avenidas. Dichas áreas cuentan por lo general con una dotación de servicios esenciales tales como acueducto, alcantarillado, energía eléctrica, hospitales y colegios, entre otros. En esta categoría están incluidas las ciudades capitales y las cabeceras municipales restantes.

Las comunas y los barrios

Con el nombre de comunas se denomina a una unidad administrativa de una ciudad media o principal del país que agrupa sectores o barrios determinados. La mayoría de las ciudades capitales de departamentos están divididas en comunas. Dichas comunas son creadas por los concejos municipales de cada ciudad, por los concejos distritales o los concejos metropolitanos de acuerdo a las propias necesidades de la población y el territorio que habitan. La creación de comunas tiene como fin la administración de los servicios que se brindan a una población urbana determinada.

Un barrio corresponde generalmente a una agrupación de viviendas delimitada por sus condiciones físicas, económicas o sociales. Es el nivel más básico de división urbana en Colombia.

Área rural

El área rural de un municipio se caracteriza por la disposición dispersa de viviendas y explotaciones agropecuarias existentes en ella. No cuenta con un trazado o nomenclatura de calles, carreteras, avenidas, y demás. Tampoco dispone, por lo general, de servicios públicos y otro tipo de facilidades propias de las áreas urbanas.

Corregimientos y veredas

En Colombia los corregimientos son poblaciones que no alcanzan el carácter de municipio, siendo su jurisdicción territorial supedita a un municipio o, en el caso de los corregimientos departamentales, a un departamento. El nombre de vereda le corresponde a la división territorial de cada corregimiento.

División política de Colombia

División política de Colombia

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LAS PALABRAS YA NO SIGNIFICAN LO QUE SON

Eduardo Galeano. "Bocas del Tiempo"


Según el diccionario de nuestro tiempo, las buenas acciones ya no son los nobles gestos del corazón, sino las acciones que cotizan bien en la bolsa, y la bolsa es el escenario donde ocurren las crisis de valores.El mercado ya no es el entrañable lugar donde uno compra fruta y verduras en el barrio.Ahora se llama Mercado a un terrible señor sin rostro, que dice ser eterno y nos vigila y nos castiga.Sus intérpretes anuncia: El Mercado está nervioso, y advieten: No hay que irritar al Mercado.Comunidad Internacional es el nombre de los grandes banqueros y de los jefes guerreros.Sus planes de ayuda venden salvavidas de plomo a los países que ellos ahogan y sus misiones de paz pacifican a los muertos.

En los Estados Unidos, el Ministerio de Ataques se llama Secretaría de Defensa, y se llaman bombardeos humanitarios sus diluvios de misiles contra el mundo.
En una pared, escrito por alguien, escrito por todos, leo: "A mí me duele la voz".

ALGUNAS CIFRAS DE LA CARTAGENA DEL SIGLO XVIII

Una crónica realizada en Cartagena en 1735 por Juan y Ulloa cuenta que todas las mujeres cartageneras fumaban tabaco, y que toda la población cartagenera estaba compuesta por negros y mulatos que se dedicaban a los oficios de mecánicos, lo que conocemos hoy en día como artesanos. Estos oficios los realizaban los negros y mulatos libres.

En Cartagena, a diferencia de todo el Caribe, en el siglo XVII, la gran mayoría de negros y mulatos (el 70%) eran libres.

En esa época, Cartagena era solamente lo que es el centro amurallado hoy día, compuesto por cuatro barrios que eran:

ö El barrio Santo Toribio (San Diego hoy en día)

ö San Sebastián

ö Las Mercedes

ö Santa Catalina

ö Y había un arrabal, una zona marginal, en la que la mayoría de la gente era pobre, pero libre a diferencia de lo que se cree, era el arrabal de Getsemaní, en donde casi todos, según cuenta el censo realizado en Cartagena entre 1778 y 1780, eran artesanos.

Getsemaní no fue barrio de esclavos, sino de muchos artesanos y tenderos que también eran considerados artesanos.

En 1780, cuenta el censo citado, había unos 1600 esclavos en toda Cartagena, de un total de aproximadamente 15.000 habitantes que tenía la ciudad.

En el siglo XIX a Cartagena, contrario a lo que pasaba en el Caribe, ya no hubo más entrada de esclavos, y un total de 17 lenguas diferentes se hablaba en Cartagena en el siglo XVII.