martes, 1 de mayo de 2012

EL CAPITALISMO LIBERAL

EL CAPITALISMO LIBERAL

Con la Revolución industrial, en el siglo XIX triunfó el capi­talismo. Este es un sistema económico que favorece la acumulación de riquezas y de capital en manos de unos pocos, dejando a la mayoría sumida en la pobreza y la limitación de bienes y servicios. Como es de suponer, en el siglo XIX los burgueses fueron capitalistas y dejaron a la clase proletaria sin oportu­nidad política, económica o cultural alguna.

Los principales teóricos del capitalismo económico fueron los ingleses Adam Smith, David Ricardo y John Stuart Mili.

Adam Smith (Economista inglés, 1732-1790). Publicó en 1776 un libro de eco­nomía titulado La riqueza de las naciones. Sus principales ideas económicas son:
ü  El trabajo es el origen de la riqueza.
ü  El trabajo se realiza en función del interés particular, por lo que el enriquecimiento de los particulares es el único camino para conseguir la riqueza de las naciones.
ü  Para desarrollar la riqueza, el Estado no debe intervenir en la economía, sino proteger a la propiedad privada.
ü  La economía se debe regir por el libre juego de la ofer­ta y la demanda, tanto en la producción y en la venta como en la contratación laboral.

En consecuencia, el sistema capitalista sugerido por Adam Smith consagraba la competencia y el enriquecimiento sin límites, y se convirtió en la base de la sociedad burguesa.

David Ricardo (Economista inglés, 1772-1823). En su libro Principios de econo­mía política y de tributación, reforzó las ideas de libertad y de no intervención del Estado en la economía. Además, propuso la Ley de bronce de los salarios, según la cual, los salarios de los trabajadores debían de limitarse a garantizar su subsistencia, pues su aumento nunca llegaría a tener efectos reales sobre el nivel de vida. Ricardo defendió esta idea haciendo notar que la elevación de los salarios hace aumentar la demanda, lo que provoca inmediatamente el encarecimiento de los productos, con lo cual el poder adquisitivo real del proletariado no se incrementa. Estas ideas justificaron el proceder de los dueños de las fábricas que pagaban bajos salarios a sus obreros.
John Stuart Mill (1806-1873). Este pensador, autor de los Principios de economía política, propuso que el Estado debía intervenir en la economía para garantizar el bienestar general. Este planteamiento estaba fundamentado en la creciente desigualdad social que, según él, llevaría a la cri­sis del capitalismo.

LAS FÁBRICAS DEL SIGLO XX

LA PASARELA DE LA MISERIA

"Me situé en la calle Oxford de Manchester y observé la multitud de obreros en el momento en que abandonaban las fábricas, a las 12 en punto. Los niños tenían, casi todos, mal aspecto, eran pequeños, enfer­mizos; iban descalzos y mal vestidos. Muchos no aparentaban tener más de 7 años. Los hombres de 16 a 24 años en general, ninguno de ellos de edad avanzada, estaban casi tan pálidos y delgados como los niños. Las mujeres eran las que tenían apariencia más respetable, pero entre ellas no vi a ninguna que tuviese un aspecto lozano, o bello. Vi, o creí ver, una estirpe degenerada, seres humanos mal desarrollados y debilitados, hombres y mujeres que no llegarían a viejos, niños que jamás serían adultos saludables. Era un triste espectáculo". (Turner Thakrah, Informe del médico, 1831).

EL TRABAJO DESHUMANADO

“Los dueños de las fábricas, ansiosos por mantener en funcionamien­to sus máquinas día y noche, mientras la industria fuera próspera, ocu­paban a hombres, mujeres y niños en jornadas de trabajo de 12 a 16 horas, de día y de noche”.

Cuando había una crisis económica, no dudaban en deshacerse de la fuerza de trabajo, ya que tenían siempre una cola de desocupados en la puerta de la fábrica esperando el momento para ser empleados. Cuando los patronos querían aumentar la producción hacían trabajar más duramente a sus trabajadores". (P. Deane, La Revolución industrial en Gran Bretaña).


Hoy, todas nuestras operaciones se inspiran en estos dos princi­pios: "ningún hombre debe tener que hacer más de una cosa" y, siempre que sea posible, "ningún hombre debe tener que pararse". El resultado neto de la aplicación de estos dos princi­pios es reducir en el obrero la necesidad de pensar y reducir sus movimientos al mínimo. El hombre no debe tener un segundo, menos de lo que necesita, ni un segundo más. El hombre que coloca una pieza no la fija: la pieza no puede estar completamen­te fijada hasta que no intervengan más obreros. El hombre que coloca un perno no coloca la tuerca. El hombre que coloca la tuerca no la atornilla" (Henry Ford, Mi vida y mi obra, 1925).



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LA ORGANIZACION DEL TERRITORIO COLOMBIANO

Colombia es una república unitaria según la constitución nacional de 1991. Sin embargo posee una descentralización administrativa como parte de las políticas de desarrollo llevadas a cabo por el gobierno nacional, por medio de la cual gran parte de la administración del Estado se reparte entre las entidades administrativo-territoriales de menor nivel. Dichas entidades, de mayor a menor importancia, son los departamentos, municipios y territorios indígenas, que conforman así los diferentes niveles de organización territorial de la república.

Los Departamentos

Los departamentos son las unidades territoriales de primer nivel en Colombia. El país se divide administrativa y políticamente en 32 departamentos, los cuales son gobernados desde sus respectivas ciudades capitales. Los departamentos forman regiones geográficas, culturales y económicas. De acuerdo con el Artículo 298 de la Constitución Política de Colombia de 1991, es una entidad territorial que goza de autonomía para la administración de los asuntos seccionales y la planificación y promoción del desarrollo económico y social dentro de su territorio en los términos establecidos por la Constitución y las leyes.

Las Provincias

Provincia es el nombre genérico aplicado a algunas subdivisiones interinas de los departamentos (más de carácter histórico que jurídico) conformadas por agrupaciones municipales, y que reciben las denominaciones de provincias, distritos, regiones y subregiones, dependiendo de la entidad a la cual pertenecen. La mayoría de los departamentos colombianos presentan éste tipo de organización territorial.

Los Municipios

Los municipios corresponden al segundo nivel de división administrativa en Colombia, que mediante agrupación conforman los departamentos. Colombia posee 1.123 municipios registrados ante el DANE, que de acuerdo con el Artículo 311 de la Constitución Política de Colombia de 1991 y la Ley 136 de Junio 2 de 1994, es la entidad territorial fundamental de la división político-administrativa del Estado, con autonomía política, fiscal y administrativa dentro de los límites que le señalen la Constitución y las leyes de la República.

Los Distritos

Los distritos son entidades territoriales que tienen una o varias características que las destaca o diferencia de entre los municipios circundantes, como puede ser su importancia política, comercial, histórica, turística, cultural, industrial, ambiental, portuaria o fronteriza. De entre los 5 distritos existentes en Colombia, tan solo el Distrito Capital de Bogotá tiene el mismo nivel y categoría que un departamento.

Corregimientos departamentales

En algunos departamentos existe la figura de los corregimientos departamentales. Estos corresponden a un poblado y sus alrededores, los cuales no alcanzan la categoría de municipio. Los corregimientos departamentales se distinguen de los corregimientos corrientes en que no son jurisdicción de ningún municipio. Pueden ser elevados a municipios por las Asambleas Departamentales con el correspondiente visto bueno del Presidente de la República. Actualmente existen 20 corregimientos departamentales en todo el país.

Áreas metropolitanas

Un área metropolitana es, de acuerdo a la Ley 128 de 1994, una entidad administrativa, formada por un conjunto de dos o más municipios integrados alrededor de un municipio que sirve de núcleo o metrópoli, vinculados entre sí por estrechas relaciones de orden físico, económico y social, que para la programación y coordinación de su desarrollo y para la racional prestación de sus servicios públicos requiere una administración coordinada. En Colombia han sido configuradas y/o reconocidas unas 10 áreas metropolitanas.

Territorios indígenas

Los territorios indígenas son el tercer nivel de división administrativa en Colombia. Son áreas de régimen especial creados de común acuerdo entre el gobierno y las comunidades indígenas. En casos donde los territorios indígenas abarcan más de un departamento o municipio, los gobiernos locales administran de forma conjunta con los concejos indígenas dichos territorios, tal como está establecido en los artículos 329 y 330 de la Constitución de Colombia. Igualmente los territorios indígenas pueden llegar a tener carácter de entidad territorial cuando cumplen los requisitos de la ley.

Áreas urbanas y rurales

El núcleo fundamental de la administración colombiana es el municipio. Todos los municipios se dividen en dos zonas, de acuerdo a su aglomeración poblacional: la urbana y la rural, que origina a su vez diferentes tipos de subdivisiones municipales.

Las áreas urbanas

El área urbana de un municipio colombiano corresponde al conjunto de edificaciones y estructuras contiguas agrupadas en manzanas, las cuales están delimitadas por calles, carreras o avenidas. Dichas áreas cuentan por lo general con una dotación de servicios esenciales tales como acueducto, alcantarillado, energía eléctrica, hospitales y colegios, entre otros. En esta categoría están incluidas las ciudades capitales y las cabeceras municipales restantes.

Las comunas y los barrios

Con el nombre de comunas se denomina a una unidad administrativa de una ciudad media o principal del país que agrupa sectores o barrios determinados. La mayoría de las ciudades capitales de departamentos están divididas en comunas. Dichas comunas son creadas por los concejos municipales de cada ciudad, por los concejos distritales o los concejos metropolitanos de acuerdo a las propias necesidades de la población y el territorio que habitan. La creación de comunas tiene como fin la administración de los servicios que se brindan a una población urbana determinada.

Un barrio corresponde generalmente a una agrupación de viviendas delimitada por sus condiciones físicas, económicas o sociales. Es el nivel más básico de división urbana en Colombia.

Área rural

El área rural de un municipio se caracteriza por la disposición dispersa de viviendas y explotaciones agropecuarias existentes en ella. No cuenta con un trazado o nomenclatura de calles, carreteras, avenidas, y demás. Tampoco dispone, por lo general, de servicios públicos y otro tipo de facilidades propias de las áreas urbanas.

Corregimientos y veredas

En Colombia los corregimientos son poblaciones que no alcanzan el carácter de municipio, siendo su jurisdicción territorial supedita a un municipio o, en el caso de los corregimientos departamentales, a un departamento. El nombre de vereda le corresponde a la división territorial de cada corregimiento.

División política de Colombia

División política de Colombia

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LAS PALABRAS YA NO SIGNIFICAN LO QUE SON

Eduardo Galeano. "Bocas del Tiempo"


Según el diccionario de nuestro tiempo, las buenas acciones ya no son los nobles gestos del corazón, sino las acciones que cotizan bien en la bolsa, y la bolsa es el escenario donde ocurren las crisis de valores.El mercado ya no es el entrañable lugar donde uno compra fruta y verduras en el barrio.Ahora se llama Mercado a un terrible señor sin rostro, que dice ser eterno y nos vigila y nos castiga.Sus intérpretes anuncia: El Mercado está nervioso, y advieten: No hay que irritar al Mercado.Comunidad Internacional es el nombre de los grandes banqueros y de los jefes guerreros.Sus planes de ayuda venden salvavidas de plomo a los países que ellos ahogan y sus misiones de paz pacifican a los muertos.

En los Estados Unidos, el Ministerio de Ataques se llama Secretaría de Defensa, y se llaman bombardeos humanitarios sus diluvios de misiles contra el mundo.
En una pared, escrito por alguien, escrito por todos, leo: "A mí me duele la voz".

ALGUNAS CIFRAS DE LA CARTAGENA DEL SIGLO XVIII

Una crónica realizada en Cartagena en 1735 por Juan y Ulloa cuenta que todas las mujeres cartageneras fumaban tabaco, y que toda la población cartagenera estaba compuesta por negros y mulatos que se dedicaban a los oficios de mecánicos, lo que conocemos hoy en día como artesanos. Estos oficios los realizaban los negros y mulatos libres.

En Cartagena, a diferencia de todo el Caribe, en el siglo XVII, la gran mayoría de negros y mulatos (el 70%) eran libres.

En esa época, Cartagena era solamente lo que es el centro amurallado hoy día, compuesto por cuatro barrios que eran:

ö El barrio Santo Toribio (San Diego hoy en día)

ö San Sebastián

ö Las Mercedes

ö Santa Catalina

ö Y había un arrabal, una zona marginal, en la que la mayoría de la gente era pobre, pero libre a diferencia de lo que se cree, era el arrabal de Getsemaní, en donde casi todos, según cuenta el censo realizado en Cartagena entre 1778 y 1780, eran artesanos.

Getsemaní no fue barrio de esclavos, sino de muchos artesanos y tenderos que también eran considerados artesanos.

En 1780, cuenta el censo citado, había unos 1600 esclavos en toda Cartagena, de un total de aproximadamente 15.000 habitantes que tenía la ciudad.

En el siglo XIX a Cartagena, contrario a lo que pasaba en el Caribe, ya no hubo más entrada de esclavos, y un total de 17 lenguas diferentes se hablaba en Cartagena en el siglo XVII.